19
Aug
El pulido y el lapeado son etapas clave del análisis metalográfico, que permiten preparar muestras para el estudio de la microestructura de metales, aleaciones y otros materiales. Los consumibles, tales como papel de lija, suspensiones de diamante y paños de pulido, aseguran la exactitud y la calidad en la preparación de las muestras.

En la metalografía, los materiales de consumo crean una superficie lisa y sin defectos, necesaria para el análisis microscópico o para las pruebas de dureza. Ellos
– eliminan los rastros de procesamiento mecánico anterior
– consiguen un acabado espejo
– garantizan una representación precisa de la microestructura
– reducen el tiempo de preparación de la muestra

Incluyen papel de lija, suspensiones de diamante y paños de pulido. Estos materiales permiten llevar a cabo el pulido y el lapeado de metales, preparando las muestras para un análisis metalográfico preciso.
1. Discos de corte para metalografía
El corte es la primera etapa en el análisis integral de materiales. La selección de la máquina de corte y las cuchillas debe corresponder con la geometría y las propiedades del material de la muestra. El corte garantiza una refrigeración adecuada y reduce el daño térmico a las muestras. Además, el diseño de la superficie evita la acumulación de desechos durante el proceso de corte, y un método fácil de limpieza permite mantener limpio el área de trabajo y la cámara de corte.

2. Papel de lija: carburo de silicio (P80–P4000) para el desbaste y lijado medio. Los discos abrasivos o láminas abrasivas sirven como soporte para el material abrasivo y suelen emplearse con abrasivos tradicionales. Los discos abrasivos pueden estar hechos de metal, plástico u otros materiales, mientras que las láminas abrasivas pueden estar hechas de diferentes tipos de tela, como nailon o seda.

3. Pasta/suspensión de diamante: el diamante es el abrasivo más utilizado en el pulido metalográfico, debido a su alta dureza y excelente capacidad abrasiva. Las pastas de diamante habitualmente se mezclan con lubricantes y pueden utilizarse tanto para el lijado grueso y fino como para el pulido. Las suspensiones pueden ser de diamante (0,25–15 µm) u oxídicas para el pulido final. Las suspensiones oxídicas (óxido de aluminio, óxido de cerio) son ideales para materiales específicos y el pulido ultrafino.

4. Paños de pulido: utilizados para el trabajo de precisión con suspensiones. Diferentes tipos de paños permiten lograr un pulido uniforme y de alta calidad, incluso en aleaciones y recubrimientos complejos. Las toallas de pulido se emplean en la etapa final del pulido y suelen estar hechas de materiales suaves y absorbentes, como seda, o específicament diseñadas para usarse con líquidos de pulido.

-Los materiales de consumo encuentran aplicaciones extensas en laboratorios, centros de I+D y departamentos de control de calidad en producción
-Análisis de microestructura: estudio de la composición de fases, granos e inclusiones en aceros y aleaciones.
-Control de calidad: detección de defectos (como grietas y poros) en soldaduras y fundiciones.
-Pruebas de dureza: preparación de muestras para mediciones Vickers, Rockwell o Brinell.
-Estudio de recubrimientos: análisis de capas anticorrosivas o resistentes al desgaste.
– Investigación científica: preparación de muestras para SEM (microscopía electrónica de barrido), EBSD (difracción de electrones retrodispersados) u otros métodos.
– Alta precisión y reproducibilidad.
– Compatibilidad con diversos equipos metalográficos.
– Reducción del esfuerzo laboral y del tiempo de preparación.
– Versatilidad para diferentes tipos de metales y aleaciones.
Los materiales de consumo para el pulido y lapeado conforman la base del análisis metalográfico. Garantizan un estudio detallado de la microestructura, apoyando el control de calidad y el avance científico en la metalurgia y áreas relacionadas.